El Tío Camuñas. Francisquete, 2017
“Invadida España por los franceses, Francisco Sánchez Fernández, Francisquete y su hermano Juan Fernández, fueron de los primeros que en la Mancha salieron a campaña contra los imperiales. En una de las acciones se vieron obligados a refugiarse en Camuñas; perseguidos por los franceses se encerraron en su casa, que, transformada en una fortaleza, costó a los imperiales mucha sangre y muchos hombres muertos antes de llegar a conquistarla. Agotadas las municiones, Francisquete logró salvarse, pero su hermano, menos feliz, no pudo seguirle. Excitado por los franceses se entregó a ellos, bajo palabra de que le conservarían la vida… mas apenas le tuvieron en su poder le colgaron de las aspas de un molino, gozando en verle morir en aquella especie de tormento propio sólo de inquisidores.
Francisco, al saberlo, lloró lágrimas de sangre, y sobre el cadáver de su hermano juró no entregarse al sueño, ni probar alimento alguno, ni apagar la sed por más devoradora que fuera, sin antes vengar a aquel mártir, cuyo valor y heroísmo habrían respetado los soldados de cualquier ejército que no fuera el de Napoleón. Francisquete cumplió su juramento, y hasta que algunos franceses no borraron con su sangre la de su hermano, ni bebió un sorbo de agua, ni comió un trozo de pan, ni durmió una sola hora”.
Cada año se representa en Camuñas este hecho histórico, con la participación de gran parte de los vecinos, que nos traslada a 1808.
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